La Segunda parte de comedias de Agustín Moreto (1676) se publicó siete años después de la muerte del dramaturgo y reunió doce comedias de muy distinto tipo, alguna de ellas publicada con anterioridad. Entre ellas se encuentra El lindo don Diego, que forma parte del patrimonio dramático español de primera línea. Esta comedia la protagoniza el ‘figurón’ don Diego, que crece y se desarrolla en la escena a través de sus palabras y comportamientos. La segunda obra que se incluye aquí es el drama político El Eneas de Dios o El Caballero del Sacramento en el que Moreto presenta la tiranía de un rey y recupera el orden político bajo la máscara barroca de la política de Dios. El valiente justiciero o El ricohombre de Alcalá, la tercera obra de este volumen, dramatiza una anécdota en la que se superponen y entremezclan elementos salidos de la historia y de la leyenda del rey Pedro I de Castilla, con asuntos en los que se escenifican los abusos de poder de un noble sobre las vidas y honras de varios personajes salidos de la alta esfera social. Tres obras, por tanto, de signos distintos, pero que tienen en común la presentación de modos desmedidos de vivir en sociedad que permiten entrever, por contraste, un ideal de vida y de actuación pública.