Este escrito constituye el primer trabajo dedicado enteramente a la obra casi inédita del escritor Elias Ingaramo. Al mismo tiempo es un análisis, también el primero en su tipo, dedicado al hecho que una buena parte de la historia intelectual y conceptual en los ámbitos periféricos del planeta se realiza de forma extraterritorial, no ya como fenómenos ideológicos o políticos (exilios, etc.), sino de forma más sistemática, colectiva y por múltiples y complejas razones. En este sentido Ingaramo pertenece a una diáspora de América Latina, en realidad, a una población ambulante y planetaria que sólo recientemente comienza a ser reconocida como tal. Bajo estas condiciones la obra de Ingaramo posee un interés y relevancia que superan lo meramente literario y alcanza la categoría de pensamiento, como ya es tradición en no pocos autores de América Latina.