Las historias de la literatura española y mexicana, bajo el uso de criterios nacionales, aislaron, marginaron o ignoraron la creación de los intelectuales del exilio español de 1939. Este libro evalúa con inteligencia y profundidad las condiciones sociales, políticas y culturales que conformaron este contexto, para determinar las causas y consecuencias de esta exclusión. Analiza, así, los factores que determinan y construyen la historiografía literaria, tanto de México como de España. A partir del caso paradigmático de Luisa Carnés y Paulino Masip, dos narradores del exilio español en México, cuestiona los criterios tradicionales usados en la escritura de las historias nacionales de la literatura. Del mismo modo, valora las políticas de memoria, surgidas después del fin del franquismo, implicadas en la restitución de los exiliados como autores españoles, para valorar la incidencia del entorno en la formación del canon literario. Así, propone la apertura de este canon, para dar lugar a un diálogo más amplio y rico acerca del exilio español en los dos escenarios donde actúa: México y España, cuya comunidad va más allá de la lengua.