Este volumen reúne doce trabajos que abordan la situación del español como lengua de herencia en distintos contextos educativos y geográficos de Europa. La primera parte del libro está centrada en los desafíos y perspectivas para la enseñanza y el aprendizaje del español como lengua de herencia, tanto en la escuela como en la universidad, y analiza las necesidades específicas que presentan los estudiantes en estos contextos, así como las medidas de apoyo, mantenimiento y promoción de las lenguas de herencia en Alemania, Austria, Finlandia, Italia y Suiza. En la segunda parte, se examinan estrategias efectivas para abordar estos retos a partir de una variedad de enfoques didácticos, tales como las literacidades múltiples, la mediación cultural y la reflexión metalingüística.