Maldita Psicología, Bendita Filosofía.
"El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona." — Aristóteles
Quienes sostienen con certeza creencias preestablecidas sin cuestionarlas pierden la valiosa capacidad del ser humano para buscar respuestas en su interior. En cambio, es el sabio quien se sumerge en un proceso constante de autoexploración, con el simple pero complejo objetivo de mejorar. Sin embargo, este trabajo no depende de agentes externos, sino únicamente de nosotros mismos.