Esta investigación se centra en las narrativas visuales que funcionaron para legitimar a la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet. La autora expone de qué manera las fotografías publicadas en los periódicos de la época exaltaron ciertos imaginarios en clave refundacional y salvífica, revisando cómo éstos discursos se conjugaron con otros dispositivos sensibles que coadyuvaron a justificar el Golpe y la permanencia de los militares en el poder.