Este libro recorre la historia de la Policía, el delito y los delincuentes en Colombia entre mediados del siglo XIX y principios del XX. A partir del estudio de la circulación global de las ciencias policiales se presenta el intrincado proceso de profesionalización de los cuerpos de vigilancia, en el que mediaron (des)intereses electorales y religiosos, conflictividades urbanas y rurales, y resistencias de aquellos proclives a ser sometidos a la vigilancia policial. Esta obra invita a reflexionar sobre los alcances y limitaciones de la ciencia policial en la construcción del orden social y en la transformación de las prácticas de vigilancia e identificación en Colombia.